Lo de los panales de abejas ya había sido vislumbrado por Pappus de Alejandría en el siglo IV d. C.: las abejas “eligen” la más regular de estas configuraciones por ser la que minimiza el gasto de cera. De manera más precisa, cualquier otra que cubra la misma superficie y tenga igual número de celdas utilizará más cera. Darwin se refirió también a este fenómeno, señalando que esta “elección” de las abejas no era sino una confirmación de su teoría de la evolución.
Enlace a blog de divulgación matemática en El Mostrador – Andrés Navas
Fuente: El Mostrador – Cultura